Continuos ruidos molestos, tierra y polvillo tóxico los mantienen sin poder salir a sus propios patios.

Hace más de un mes   los vecinos de Valle Alborada, sufren los efectos del desarrollo debido a las molestias que conlleva la construcción aledaña de torres de departamentos en el sector ubicado frente a la Ex Iansa.

En este sentido, la Enfermera Natalia Gaete, señaló su molestia frente a estos trabajos.

“ El día de hoy empezaron los trabajos alrededor de las 7:30 AM, 2 retroexcavadoras  y un camión tolva a un metro de mi patio en plena faena; a eso de las 10:00 AM salgo con mi hija al patio como es de costumbre y me percato que mi pequeña comienza con estornudos, congestión nasal  e irritación en sus ojitos , a los minutos sentí las mismas molestias, me percato que hay una nube de polvo sobre nuestras cabezas, nuestro patio estaba imposible, juguetes llenos de polvo, lleno de tierra, cabe señalar que mi hija es una menor de 2 años, que diariamente corre por nuestro patio, al ver todo esto me preocupe mucho y puse atención al trabajo y vibración producida por las maquinaria de esta empresa en todo el terreno, justo se cae un pedazo pequeño  de mi pandereta,  hasta aquí llego mi calma ya que soy Enfermera pero por sobre todo madre “, señaló la ofuscada madre.

Lo que más preocupa a los vecinos son las posibles complicaciones de salud que pueden tener los niños y adultos mayores de Valle Alborada

“Pueden verse afectados por enfermedades respiratorias que este tipo de poluciones ambientales pueden producir, estamos en alerta sanitaria y veo escasa o nula supervisión por parte de las autoridades competentes”, insistió la profesional de la salud.

Desde la Constructora, manifestaron que pondrían una malla rachel para mitigar los efectos contaminantes, pero no han quedado conformes con estas medidas ya que el trabajo quedó incompleto.

Los vecinos de Valle Alborada esperan no tener que ver nuevamente vulnerados sus derechos a vivir en un ambiente limpio y libre de contaminación.

“Somos personas de clase media que trabajamos día a día para vivir de forma digna y tranquila, nos sentimos vulnerados en nuestros derechos como familia y ciudadanos».

“¿Por qué debemos estar encerrados en nuestra propia casa y tolerar la contaminación acústica, ambiental?, ¿además los destrozos que se han producido y se puedan seguir produciendo? Nadie nos ha regalado nada, nuestra casa nos costó mucho trabajo y esfuerzo poder adquirirla.”. concluyó Natalia Gaete.

 

Por Editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *