La celebración del 18 está asociada a una ingesta en exceso de alimentos y, muchas veces, de alcohol. En esta época es fundamental cuidar la salud, no solo de un posible contagio de coronavirus, sino también de gastritis e intoxicaciones que pueden arruinar las celebraciones.

Todos los años en estas fiestas llegan a los servicios de urgencias del país un 25% más de pacientes con dolores abdominales; la mayoría de ellos con gastritis provocadas por el exceso de comida, aliños y alcohol.

Si bien este año la celebración será distinta producto de la pandemia, el riesgo de tener una gastritis o intoxicarse sigue estando presente. El cirujano bariátrico de Clínica MEDS, Ignacio González, explica que la principal diferencia entre estas dolencias es que la gastritis aguda es la inflamación del revestimiento interno del estómago, generalmente producto de la ingesta de alcohol o alimentos irritantes, mientras que la intoxicación alimentaria es una enfermedad causada por la ingesta de alimentos contaminados, ya sea por microorganismos o toxinas.

En el caso de las gastritis, indica el especialista de Clínica MEDS, “los síntomas habitualmente ceden con medidas generales como régimen liviano, una adecuada hidratación y medicamentos que alivien los síntomas. Lo importante es reconocer aquellos casos en que se debe consultar a un especialista. Por ejemplo, cuando hay vómitos persistentes con síntomas de deshidratación, cuando se reconoce sangre en vómitos o en las deposiciones o cuando los síntomas persisten por varios días”.

Cuidado con las intoxicaciones

Lo principal para evitar las intoxicaciones es siempre comprar y consumir alimentos en locales debidamente autorizados y que cumplan con las medidas sanitarias básicas que exige la autoridad. En la casa, los alimentos se deben mantener refrigerados y bien almacenados. Además, es fundamental el adecuado lavado de manos al preparar alimentos y asear los utensilios de cocina después de cada uso, para evitar la contaminación cruzada.

El doctor González indica que, en el caso de las intoxicaciones alimentarias, los síntomas aparecen habitualmente de manera precoz tras la ingesta del alimento contaminado. Estos síntomas frecuentemente son la presencia de dolo cólico abdominal, diarrea, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. Sin embargo, indica el especialista, los síntomas dependerán de la causa y el grado de contaminación del alimento.

“En la mayoría de los casos los síntomas pueden ser aliviados y se puede mantener una buena hidratación. Sin embargo, lo más importante será reconocer en qué casos se debe consultar. Primero, si aparecen síntomas de deshidratación o en casos de vómitos profusos que no permiten una adecuada hidratación por la boca. También es recomendable consultar cuando hay fiebre alta, o sangre en las deposiciones, o cuando el cuadro se prolonga más de dos o tres días”, explica González. Agrega que siempre es importante consultar en casos de intoxicaciones masivas, en que es necesario investigar el origen, para tomar las medidas de salud pública que permitan prevenir nuevos brotes.

No se automedique

Si bien lo mejor es celebrar con moderación y evitar los excesos para evitar malestares estomacales, hay muchas personas que recurren a medicamentos y antiácidos para evitar las gastritis. Ante esta situación el doctor de Clínica MEDS enfatiza que “no es recomendable automedicarse con medicamentos como el Omeprazol de manera preventiva. Estos deben ser prescritos por un médico”. Agrega que los antiácidos pueden aliviar síntomas en casos de gastritis agudas leves, pero lo más importante será consultar en casos más severos o cuando los síntomas se prolonguen varios días.

Evite en exceso

Una de las intoxicaciones más graves es la producida por la ingesta de alcohol y la única manera de prevenirla es la moderación, que el consumo no sea en ayuno e hidratarse de manera frecuente bebiendo agua.

El doctor González explica que la intoxicación por alcohol “se puede manifestar con confusión o pérdida de conocimiento, vómitos, respiración lenta o irregular, convulsiones, baja temperatura corporal, piel pálida o azulada o signos de deshidratación. En el caso de que una persona presente alguno de estos síntomas es muy importante no dejarlo solo y acompañarlo a la brevedad a un servicio de urgencias”.

El especialista de Clínica MEDS explica que las personas con enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes son más susceptibles a deshidratarse, a presentar alteraciones de los niveles de azúcar en la sangre o descompensaciones de sus enfermedades de base en general. Por lo tanto, es fundamental que este tipo de pacientes eviten el consumo de alcohol o que sean extremadamente prudentes en su consumo, consultando de manera preventiva con sus médicos tratantes para informarse y discutir con ellos los riesgos particulares del consumo de alcohol en cada caso.

Por Editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *